martes, 8 de noviembre de 2011

Lo bueno. Lo malo. Lo bonito. Lo feo...

En el ramo, de emprendimiento, creo haber aprendido bastantes cosas, tanto en lo personal como de mis compañeros; siendo este uno de los aspectos bonitos que más destaco, ya que uno conoce desde otro punto de vista a las personas en talleres como este.

Un aspecto positivo es posible de relacionarlo con los sueños que individualmente están en nuestro interior y las diferentes buenas o malas ideas que cada uno tiene y que quiere concretar; ya que lo importante es creer en que lo que uno quiere hacer es posible, sin importar el cómo.  Si bien, todos estos sueños quisiera fueran concretados, es de suma importancia “el saber como hacerlo” a través de la formación de un negocio con rentabilidad que a futuro me aporte crecimiento económico, personal y sobre todo con el resto de las personas a las que afecte mi proyecto y a quienes me rodean, más allá de este.
Otro aspecto que consideré “Bonito”, es la libertad que no es era otorgada al escoger los grupos de trabajo y a la modalidad de las clases, ya que no era un taller de máxima concentración, por lo que podía existir una relación más cotidiana y relajada tanto con los compañeros como con la profesora. Al mismo tiempo de conocerlos más, a ellos que estarán junto a mí en el proceso de aprendizaje durante tres años más.
Otro aspecto positivo del taller fue aprender las nociones, conceptos y herramientas básicas para la gestión de un negocio de manera entretenida como por ejemplo la utilización del Blog.

Sin embargo, todo en la vida tiene aspectos negativos o feos, o mejor dicho a mejorar de partida, considero que era demasiado temprano la clase, ya que esta requería de una agilidad de pensamiento, y de una actividad que es posible se viese interferida por la presencia del sueño. Otro aspecto a mejorar, sería una mayor ejecución como tal, del proyecto, o sea pasar de hacer algo más teórico a algo netamente practico, que realmente nos enseñe a emprender, como charlas motivaciones, experiencias varias, la forma en la que uno debe enfrentar en medio laboral, o visitas a terreno a empresas que hayan emprendido, etc. Ya que si bien, nos fueron entregadas herramientas de conocimiento y formulación de idea y proyecto, aun no sabemos cómo enfrentarnos a un proyecto que realmente queramos elaborar.
Un aspecto ‘feo’ fue el frio que entumía en las mañanas; y que no cesaba hasta cerca de las 12 del día, además de la incomodidad de trabajar con cosas artísticas y creativas, en el suelo; cuando la universidad cuenta con salas de clases que poseen mesas de dibujos o más amplias que nos bancos que actualmente tenemos. También el hecho de que al ser muy temprano la clase, a lo largo del día estaba constantemente bostezando y queriendo acostarme a dormir; sobre todo al llegar a la universidad después de haber soportado distintos tacos en las salidas y entradas de las avenidas de Santiago.
Aun así, el ramo Taller de Emprendimiento, ha dejado una huella en mi, pues me ha ayudado a desarrollar más mi capacidad artística, creativa, innovadora y novedosa con respecto a todo en la vida; junto con esto a enfrentar el tema de la timidez y vergüenza a hablar en público, debido a las diversas actividades que a lo largo del curso se realizaron.


1 comentario:

  1. Luciana, que buen punto el tuyo con respecto a la sala y el tener que trabajar en el suelo... No se me había ocurrido ver la opción de averiguar si hay salas más adecuadas para ello o no. También agradezco la sugerencia de hacer el proyecto en forma más "práctica", o sea, ejecutar realmente alguna parte de él... Justamente lo habíamos dejado en puro papel pensando que era mucho pedirles la ejecución para un segundo año... ¡Pero lo veremos con el profesor Carlos para la planificación 2013! ¡Muchas gracias por tus aportes!

    ResponderEliminar